Durante años, me obsesioné con una idea: ¿cómo construir una estrategia de inversión que no me esclavice hoy y me garantice dignidad mañana?
En ese camino de aprendizajes, tropiezos y algún que otro “gurú” desorientado, encontré mi brújula en la inversión indexada.
Hoy te hablo, sin florituras ni pretensiones, de cómo y por qué he elegido el fondo Fidelity MSCI World Index Fund EUR P Acc (ISIN: IE00BYX5NX33) para indexarme al MSCI World.
Pero que quede claro desde el principio, no es una recomendación, es una decisión basada en mi estudio, experiencia y tolerancia al riesgo. Y este fondo está englobado en una de esas cajitas de inversión que denomino cartera de fondos, donde pretendo complementar mi pensión (si es que llega) en el futuro.
Por cierto, si quieres conocer mi cartera de fondos hoy he enviado mi carta trimestral a los miembros del Búnker donde desnudo mi cartera. Si quieres acceder a ella, dale al botón azul sin miedo.
El MSCI World es el índice al que acudo para comprarme un pedazo del mundo sin complicarme la vida. No me interesa especular, sino tener exposición a más de 1.600 compañías líderes de 23 países desarrollados. En una sola inversión, tengo tecnología americana, industria alemana, farmacéuticas suizas y todo lo que late en las grandes economías. Y sí, ya sé que no es perfecto.
Pero tampoco lo soy yo. Aun así, históricamente, este índice ha demostrado una resiliencia asombrosa. Desde 1970 a 2020, su rentabilidad media ha sido del 7,2%. En los últimos 10 años, del 10,48%. Y en los últimos 5 un 13,85%. Esa es la clase de consistencia que me interesa.
La decisión de elegir este fondo en concreto (Fidelity MSCI World Index Fund) no es azar.
Su comisión de gestión es de solo un 0,10%, con un TER del 0,12%. Traducido al castellano, costes ridículos en comparación con otros fondos que prometen oro y acaban dando cobre.
Rentabilidades del fondo
No necesito que me adulen con marketing brillante, solo quiero que mi dinero trabaje en silencio, como un buen mayordomo financiero. Desde su creación en 2018, acumula una rentabilidad del 122,43%. Nada mal para un fondo que se limita a replicar un índice.
¿Y qué pasa con la seguridad? Fidelity no es una gestora de garaje, hablamos de un coloso financiero. El fondo tiene un patrimonio de más de 1.800 millones de euros. No es el típico chiringuito con web a medio traducir. Aquí hay estructura, hay solidez, hay confianza. Además, reinvierte automáticamente los dividendos, gracias a su clase “ACC” (accumulation). Esa es una maravilla para el interés compuesto, ese milagro financiero que Einstein adoraba y que la mayoría ignora por pereza.
Métricas del fondo
En cuanto a su comportamiento, no es un clon exacto del índice, pero se le parece mucho. Su tracking error a 5 años es de 1,51 lo que significa que la desviación respecto al MSCI World es mínima.
Tiene una correlación del 99,60% con el índice y un alpha positivo de 0,46. Esto último significa que el fondo ha superado ligeramente al índice. Un extra inesperado y bienvenido. Su beta es de 1,03 es decir cuando el mercado se mueve, este fondo se mueve casi igual. Y el drawdown máximo fue del -13,78%, algo que hay que digerir si uno no quiere salir corriendo en la próxima caída.
¿Para qué quiero este fondo en mi cartera?
Para dos cosas: asegurar mi pensión y construir un patrimonio pignorable. Esto último te lo explico con más detalle en otro momento.
Pero lo fundamental es esto, no espero hacerme rico mañana. Mi horizonte es el largo plazo. Busco un 6-7% anualizado, lo cual, con suficiente tiempo y disciplina, me permitirá dormir tranquilo sabiendo que no dependo de nadie para envejecer con dignidad.
Si estás en España, plataformas como MyInvestor permiten acceder a estos fondos con comisiones bajísimas y sin barreras de entrada.
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Pero repito, no compres nada solo porque yo lo hago. Estudia. Piensa. Decide. Nadie va a cuidar tu dinero mejor que tú.
Esta estrategia me sirve a mí porque conozco mi perfil de riesgo, mi tolerancia emocional y mis objetivos. La libertad financiera no es una utopía, es una elección. Y como todo lo importante en la vida, empieza con una decisión sencilla pero firme.
Este es uno de los fondos que voy a utilizar para la cartera de mis hijos.
No te arrepentirás.