Nunca he olvidado ese día.
Mis padres firmaron una hipoteca para pagarme la carrera. No era su casa. No era una inversión. Era deuda. Y era amor.
Lo hicieron con una sonrisa, pero yo, años después, entendí que esa sonrisa escondía una losa. Porque el amor, en las familias normales, muchas veces se mide en sacrificios.Y no hay nada más bonito.
Ni nada más peligroso.
Ahora que voy a ser padre, me ronda una idea fija en la cabeza. No quiero que mis hijos paguen con culpa lo que reciban con gratitud. Ni que yo tenga que romper mi economía personal por darles un buen futuro. Por eso he creado un plan. Un plan financiero.
Sí, ya sé que suena frío. Plan. Financiero. Hija. Tres palabras que, juntas, parecen sacadas de una hoja de cálculo sin alma. Pero te aseguro que este plan está hecho desde el amor más cálido que un hombre puede sentir por alguien que aún no ha nacido.
Consiste en abrir una cuenta de inversión para cada hijo que tenga.
Mil euros de inicio. Aportaciones de cien euros mensuales. Durante 18 o 25 años.
El objetivo: construir un capital que les permita elegir.
No empujarles a estudiar medicina si quieren ser artistas. No obligarles a hipotecarse con 30 años porque no tienen otra salida. A los 18 años, ese fondo podría tener unos 47.000€.
A los 25, en torno a 86.500€, asumiendo una rentabilidad del 7% anual, la que históricamente han dado los grandes índices como el S&P 500 o el MSCI World.
Es un escenario realista. Lento. Aburrido, quizás. Pero extremadamente poderoso.
Algunos dirán que eso es anticiparse demasiado. Que no se puede planificar tanto. Otros dirán que si haces eso, estás condicionando la vida de tu hijo desde la cuna.
Y yo les digo: no. No quiero decidir por ella. Quiero regalarle la opción de decidir. Que es muy distinto.
Porque un fondo indexado no es solo un instrumento financiero. Es una semilla.
Una semilla que, si se planta a tiempo y se riega con paciencia, puede convertirse en un árbol que dé sombra cuando más se necesita. Y, seamos claros, tener hijos es también una decisión económica.
Pero vivimos en un país donde hablar de dinero sigue siendo tabú, especialmente si se mezcla con algo tan noble como la paternidad. Se tolera más un padre que se arruina por amor que uno que planifica con frialdad.
Pero yo ya he visto lo que significa la ruina. Y no me interesa. Este plan no es una fórmula mágica. Ni una garantía.
Es solo una manera de actuar con sentido común en un mundo que premia la improvisación y castiga la previsión.
No sé si mis hijos irán a la universidad. No sé si querrán comprarse una casa. No sé si acabarán montando un negocio o viajando por el mundo. Pero sé que no quiero que lo primero que sientan al perseguir sus sueños sea miedo.
Quiero que lo primero que sientan sea libertad.
Mi pasión siempre ha sido la música, yo quería ser estrella del rock, pero la vida me puso en mi sitio y acabé trabajando para fondos de inversión, y ahora hablando de dinero.
Por eso, aunque aún no hayan nacido, ya estoy luchando por ellos. Y no se lo he contado a casi nadie.
Solo a ti, ahora.
El plan
Hay una hipótesis que ronda en mi cabeza: quizá mis hijos no necesiten estudiar en Harvard. Quizá quieran ser arquitectos, médicos o ingenieros, y con una universidad pública les baste.
Y está bien. Porque entonces ese capital, en lugar de destinarse a una matrícula en Massachusetts, podrá convertirse en la llave de una casa. En la semilla de su libertad.
En ese caso, el horizonte temporal se ampliaría hasta los 25 años. Y con una rentabilidad media del 7% anual, el objetivo del plan asciende a unos 86.500€.
¿Cómo lo pienso conseguir?
Vamos a verlo. Porque esto no es un deseo. Es una estrategia.
Escenario 1: Invirtiendo en el S&P 500
El índice más famoso del planeta.
El espejo de la economía estadounidense.
Un escaparate con las 500 empresas más potentes de Estados Unidos: Apple, Microsoft, Amazon… no es un club de mediocres.
Desde 1927, ha ofrecido una rentabilidad anual media del 8,26%.
Y eso contando guerras mundiales, crisis energéticas, tecnológicas, inmobiliarias y pandemias. Sí, hay años malos. 2022 fue uno de ellos. Pero incluso así, la curva a largo plazo sigue apuntando hacia arriba.
Lo importante no es adivinar el año bueno, sino mantenerse invertido durante los años buenos y los no tan buenos. Porque el mercado no premia a los impacientes. Premia a los constantes.
Escenario 2: Invirtiendo en el MSCI World
Este índice incluye más de 1.600 empresas de 24 países desarrollados. Es más diversificado, más global. Y, desde 1969, su rentabilidad anualizada es del 9,28%.
Su comportamiento es muy parecido al del S&P 500: años malos, años brillantes, y una tendencia general hacia el crecimiento.
Si el primero es una apuesta a Estados Unidos, este es un voto de confianza al mundo.
¿Dónde invertir desde España?
Aquí viene lo práctico. En mi opinión, uno de los mejores brokers para hacerlo desde España es MyInvestor
Tiene comisiones bajas, acceso a los mejores fondos indexados y una plataforma sencilla. Puedes abrir una cuenta fácilmente aquí.
Entre los fondos recomendados, te sugiero estos:
Fondos que replican el S&P 500:
Vanguard U.S. 500 Stock Index Fund EUR Acc – ISIN: IE0032126645
Fidelity S&P 500 Index Fund P-ACC-EUR – ISIN: IE00BYX5MX67
Amundi IS S&P 500 AE-C – ISIN: LU0996179007
Fondos que replican el MSCI World:
Vanguard Global Stock Index Fund EUR Acc – ISIN: IE00B03HD191
Fidelity MSCI World Index Fund P-ACC-EUR – ISIN: IE00BYX5NX33
Amundi Index MSCI World AE-C – ISIN: LU0996182563
Esto no es una recomendación de inversión. Es un ejemplo real, práctico y personal de cómo se puede planificar con inteligencia emocional y financiera.
Porque darles libertad a tus hijos no es pagarles todo. Es permitirles elegir sin miedo.
Y para eso, más que regalos, hay que dejarles estructuras. Un plan, no promesas.
Empieza abriendo una cuenta en MyInvestor para ellos aquí.
No te arrepentirás.
Mi duda, a nombre de quien abres la cuenta? Para evitar tener q pagar impuesto donaciones
Yo también pensé en abrirle cuenta en Indexa pero, además de lo de las donaciones, entiendo que cuando cumplan 18 años pasa a ser dinero suyo, y quizás aún no quiera que dispongan de ese capital tan pronto.
Es buena estrategia cogerles un fondo al MSCI World. El problema es que, siendo el mismo titular, no puedes tener 2 cuentas al mismo fondo. Vamos que si quieres tener el mismo fondo para ti y para tus hijos no puedes diferenciar las cantidades. La única alternativa es coger fondos diferentes pero que repliquen el mismo índice (como indica Adrián). Un ISIN para tu hijo y otro para ti.