¿Te acuerdas de Pocholo? Aquel personaje televisivo que iba con su mochilita a todas partes como si dentro llevara los planos de la Atlántida. Igual eres demasiado joven para eso. Los más carcas me entenderán. Pues los burócratas de la UE han tenido una reminiscencia de sus noches de pastis en Ibiza y han querido que nosotros también tengamos una mochila.
En un mensaje orweliano esta semana nos han dicho:
— Cada ciudadano debería tener preparada una mochila con suministros para sobrevivir tres días en caso de emergencia.
Tres días. Setenta y dos horas. Esa es la épica que nos ofrece la UE en 2025, una mochilita con linterna, agua, chocolate y fe. No sé tú, pero yo empiezo a sospechar que el continente que inventó la ópera, el Renacimiento y la Ilustración ahora se gestiona como un capítulo de 'Supervivientes' patrocinado por Lidl.
Nos gobernaban filósofos. Ahora nos dan consejos peña que no pasarían el filtro de un colegio de primaria:
— Tened una radio de manivela por si todo se apaga.
Perfecto, Ursula. Te llamaré desde mi cueva con señales de humo.
Y ojo, que esto no es una exageración mía. Hay un manual oficial. Con dibujos. Uno espera encontrar un plano de evacuación en caso de guerra, pero no, te explican cómo meter unas pilas en una linterna. El nivel de ambición es tan bajo que dan ganas de invadirnos a nosotros mismos.
— La mochila, dicen, te salvará.
Pero no dicen de qué. Porque si hay un colapso energético, ya puedes tener la mochila llena de foie y esperanza, que la calefacción no va a volver por arte de magia. Si revientan los sistemas bancarios, el atún en aceite no va a pagar el alquiler. Y si lo que se rompe es el orden social (ese que ya está bastante agrietado), más te vale tener en la mochila algo más que una barrita energética, una escopeta, por ejemplo, o un máster en escapismo post-nuclear.
Lo más obsceno no es la idea en sí. Lo obsceno es la pornografía institucional con la que se te presenta como algo normal. Como si la autosuficiencia a tres días vista fuera un nuevo derecho ciudadano. Como si la decadencia no tuviera importancia.
Y mientras tú compras pilas en Decathlon, ellos brindan en Estrasburgo. Porque no nos dan mochilas para estar preparados. Nos dan mochilas para que no molestemos.
Es la versión moderna de “salvese quien pueda”, envuelta en papel reciclado y con un logo europeo pegado con saliva. El mensaje oculto es aterrador por lo honesto:
— No vamos a llegar a tiempo. No vamos a protegeros. No vamos a gestionar bien la siguiente crisis. Pero eh, si morís, que sea hidratados.
Es el fin de un contrato social que ya nadie se atreve a firmar, pero que todos fingen que sigue vigente. Porque claro, la mochila es para ti. Pero los generadores, los escoltas, los refugios subterráneos y las rutas de evacuación son para ellos. Los que firmaron la directiva. Los que no saben cuánto cuesta una bombona de butano. Los que te sonríen desde un atril mientras te dicen que te prepares para lo peor. Y luego se suben a un coche diésel con chófer para irse a dormir a un hotel de 400 euros la noche.
Y aquí entra Pocholo.
Porque esto no es una estrategia civil. Esto es Pocholo en el Foro de Davos. Una mochila absurda, cargada de tonterías, sin saber muy bien para qué sirve pero cargada de buena intención. Un souvenir de la incompetencia. Pocholo por lo menos llevaba fiestas. La UE lleva promesas rotas, recetas fracasadas y una linterna que no alumbra ni su propia decadencia.
En fin, este es otro lunes de mierda.
Haz algo para cambiarlo, no seas perro.
Hola @PobreMillenial! Super bueno este artículo y el del domingo. Aqui una que para ganarse el pan se fue a muchos miles d km de los padres. Disfrutalos que los tienes mas cerca. Respecto al artículo de hoy sin palabras. Llevo ya varios años pensando que la union europea lo único que hace es tomarnos el pelo pero que las nuevas generaciones les cuela porque estan todo el dia con las rrss. Pan y circo. Felicidades de nuevo👍👍
Buenísimo el artículo. Verdades como puños. 👏🏼👏🏼