Los exchange cripto se chivan a Hacienda
Vamos al grano, los exchanges de criptomonedas son unos chivatos.
Sí, así, sin vaselina. Si has estado operando en un exchange con registro en España o Europa, probablemente Hacienda sepa hasta de qué color llevas los calzoncillos.
¿Te parece exagerado? Pues agárrate, que te explico cómo funciona esto.
Desde hace un tiempo, existe una cosa llamada Modelo 173, que es básicamente la declaración de un testigo que ha visto todo lo que haces… y no se ha callado nada. Este modelo lo presentan todos los exchanges registrados en España que prestan servicios de intercambio de criptomonedas. Vamos, que si operas en uno de ellos, has dejado un rastro más claro que una miguita de pan en una alfombra negra.
En otras palabras: No eres anónimo. No estás escondido. No estás “fuera del sistema”.
Y si crees que lo estás, es porque no has entrado en esta página:
👉 Listado de entidades registradas en el Banco de España
Ahí tienes 137 entidades registradas. Exchanges con nombres conocidos y otros que parecen startups montadas en un coworking con cactus y tazas de “crypto is the future”. Pero todos con una cosa en común: le cuentan a Hacienda lo que haces.
¿Y qué le cuentan exactamente?
Quién eres (nombre, apellidos, DNI, dirección, etc.)
Qué criptomonedas estás comprando o vendiendo.
Cuándo haces esas operaciones.
Cuánto dinero mueves.
Cómo pagas: en euros, en otras criptos, en tokens de una empresa que promete colonizar Marte, da igual.
Y sí, también las comisiones que te llevas al bolsillo (o que pagas) en cada transacción.
En resumen: lo saben todo. Y cuando digo “todo”, es TODO.
¿Es esto malo? Depende de cómo mires el asunto.
Si estás tratando tus criptos como una inversión más, como quien opera en Bolsa o mete pasta en un fondo indexado, pues no hay ningún drama. Ganas dinero, pasas por caja. Igual que lo has hecho siempre. Bienvenido al capitalismo legal.
Ahora bien, si creías que estabas fuera del radar, que podías ir a lo Matrix con tu wallet y tus operaciones en la sombra, siento ser yo quien te despierte del sueño.
Pero es hora de abrir los ojos. Y de empezar a hacer las cosas bien.
Porque lo que antes era un ecosistema salvaje, ahora es un mercado cada vez más regulado. Y sí, va a seguir siéndolo.
El problema es que declarar criptomonedas puede ser un auténtico infierno.
Yo lo intenté a pelo. Con un Excel, buena voluntad y una dosis de ingenuidad. Y no te exagero, estuve a una fórmula mal escrita de tirarme por la ventana.
Hasta que descubrí Waltio.
Waltio te guía paso a paso. Conectas tus wallets y tus exchanges, subes tus operaciones y ellos se encargan de generar tu informe fiscal listo para incluir en tu declaración de la renta. Más fácil, imposible.
Y sí esto es una promo, pero ya te digo yo que lo vas a necesitar. A menos que quieras volverte loco y cagarla. Si es así adelante.
Además, puedes probarlo gratis con hasta 50 transacciones. Y si eres un criptobro de verdad, con más movimientos que el Grand Prix, también tienen solución para ti.
Y encima con el código: POBREMILLENIAL10 tendrás un 10% de descuento.
¿Mi consejo?
No te la juegues. Declarar bien no solo te da tranquilidad, te ahorra sustos (y multas) más adelante. El mercado cripto ha crecido. Y la ignorancia ya no es una excusa válida.
Haz las cosas bien. Y que Hacienda no te quite el sueño, ni las ganancias.